Siempre que haya mariposas
volando dentro o fuera de ti
verás la vida de color rosa,
tendrás ganas de VIVIR.
VIVIR con mayúsculas, con plenitud,
cada instante, cada momento,
dejando huella ante la multitud,
cual mariposa en movimiento.
Agitando las alas con libertad,
amando en cada vuelo,
una sensación de bienestar
que se siente bien dentro.
Related Articles
Desde Sintiendo Mariposas y con la colaboración del fotógrafo César Martín, lanzamos el concurso “Brillando con luz propia”. Para participar sólo tenéis que pedir cita para el próximo sábado día...
¿Qué? – contestó él con aire distraído mientras terminaba de fregar los platos. *** Ella lo miraba intensamente apurando su taza de té. Adoraba observarle realizar las tareas cotidianas; pensaba...
Se levantaba cada mañana para verle. Miraba con un suspiro, detrás de una cortina, para que él no pudiera ver su cara. Contaba los minutos esperando a verle pasar, como...