Sintiendo Mariposas, por S. N.
Vivimos en un mundo en el que "sentir" a veces es un lujo que pocas personas se pueden permitir. Nos enseñan que tenemos que actuar medidos bajo una serie de...
Se levantaba cada mañana para verle.
Miraba con un suspiro, detrás de una cortina, para que él no pudiera ver su cara.
Contaba los minutos esperando a verle pasar, como cuando eran novios.
Recordaba todos los momentos de amor que vivieron juntos y sentía esa sensación que te conmueve, esa chispa interior que llaman amor, ese impulso magnético que nos atrae.
Sentía mariposas, treinta años después de haberse muerto.
Y es que el amor, como todo lo que se siente dentro, no tiene tiempo.